Mañana comienza el juicio contra los catorce policías porteños, acusados del asesinato de Lucas González en noviembre de 2021.
Según se sabe, Lucas había salido de entrenar del club Barracas Central en compañía de tres amigos, iban en un Volkswagen Suran, hasta se encontraron con otro vehículo ocupado por tres personas, que resultaron ser policías. Estos policías bajaron del auto con armas y abrieron fuego, causándole la muerte a Lucas.
Lucas se encontraba en el asiento de acompañante y recibió varios impactos, uno de ellos en la cabeza, lo que le causo graves heridas que le provocaron la muerte al día siguiente. En ese momento, Lucas y sus amigos (17), creyeron que los policías eran ladrones y así se lo comunicaron a sus familias a través de una llamada.
Pero no eran ladrones, eran policías. Gabriel Isasi, Fabian Andrés López y Juan José nieva, se encontraban realizando labores de inteligencia en la calle Luna, en busca de actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
Según ellos, al ver un vehículo con cuatro jóvenes, supusieron que estaban relacionados con el tráfico de drogas. Por este motivo, los persiguieron durante 200 metros y finalmente les cortaron el paso con su vehículo.
Además, aseguraron haberse identificado como tales y haber ordenado a los jóvenes que se detuvieran, incluso alegaron que el Volkswagen Suran los embistió.
Durante el testimonio, los amigos que viajaban con Lucas afirmaron que no escucharon ninguna sirena y que no recibieron ninguna orden de alto por parte de los policías.
Tres de los catorce efectivos policiales, serán juzgados por el homicidio. Mientras, los otros once agentes enfrentaran cargos por encubrimiento, acusados de haber «plantado» un arma de fuero en un intento por simular que el asesinato fue resultado de un enfrentamiento armado.